Los diputados Carlos Sánchez (UP) y Fernando Gallia (Frente Nuevo Neuquén) presentaron un proyecto de ley para crear una campaña provincial destinada a promover la donación voluntaria de plasma sanguíneo de pacientes recuperados de COVID-19.
La campaña tendrá una duración de dos años y, además de promover la donación, buscará concientizar sobre la importancia de donar para el tratamiento de aquellas personas con COVID-19 y fomentar la capacitación a los equipos de salud sobre el procedimiento.
El proyecto contempla la implementación de un registro provincial de donantes voluntarios y plantea que las personas inscriptas en ese registro que trabajen bajo relación de dependencia gozarán de una licencia especial remunerada de dos días por cada donación de plasma que realicen. Además, tendrán atención prioritaria en cualquiera de las reparticiones de la Administración Pública Provincial, Banco de la Provincia del Neuquén y organismos descentralizados y autárquicos.
La autoridad de aplicación será el Ministerio de Salud y, como tal, deberá garantizar eltraslado de quienes donen cumpliendo con todos los resguardos de seguridad e higiene.
Los fundamentos señalan que, según estudios científicos internacionales, hasta el momento, el uso del plasma de convalecientes recuperados es el único tratamiento médico efectivo probado en pacientes enfermos por coronavirus. Agregan que, de cada diez posibles donantes, sólo dos recuperados de COVID-10 son aptos, porque se descartan incompatibilidades sanguíneas y otras patologías. Por caso, mencionan que de los 14000 recuperados, sólo el 20 % podría donar plasma, lo que equivale a 2800 personas y cada donación sirve para tratar a tres pacientes.