Los diputados del bloque del MPN, con el acompañamiento de los legisladores Alberto Bruno (Cumplir), María Cecilia Papa (Cumplir), Carina Riccomini (Juntos) y César Gass (Juntos por el Cambio), presentaron un proyecto de ley que pretende establecer el cobro de un canon por el uso y aprovechamiento del agua para la generación de energía eléctrica.
El legislador emepenista Claudio Domínguez hizo referencia a la iniciativa y aseguró: “No hay dudas de que el agua es un recurso que le pertenece a los neuquinos, tal como lo avala la Constitución Nacional al establecer que los recursos naturales existentes en su territorio son de dominio originario de las provincias”, y remarcó: “Si las empresas hidroeléctricas la quieren usar para seguir haciendo negocios millonarios, la van a tener que pagar o tendrán que dejarla pasar por el vertedero”.
En este sentido, el diputado afirmó que, de aprobarse el proyecto, la provincia de Neuquén comenzaría a recaudar aproximadamente entre 10 mil y 15 mil millones de pesos mensuales por el cobro del uso del agua, que se destinarán a un fondo para beneficiar en forma directa a los neuquinos”, y aseveró: “Terminemos con los negocios millonarios de las empresas generadoras de energía eléctrica, sin ningún beneficio para la
población local”.
El fondo creado estará destinado a subsidios para la tarifa eléctrica, a la adquisición para los edificios y establecimientos públicos de paneles solares u otros dispositivos tecnológicos que contribuyan a la eficiencia energética y a créditos blandos con tasas subsidiadas para la población para la compra de dicha tecnología que permita reducir el consumo eléctrico en sus hogares. También a obras de saneamiento y defensas costeras, así como a proyectos de infraestructura básica para municipios. Además, distribuye lo
obtenido con criterios equitativos y sin discrecionalidad. “Hoy los neuquinos pagamos tarifas muy caras por transporte de energía, ya que el kilómetro cero está fijado absurdamente en Buenos Aires, en lugar de donde realmente se genera. Con la implementación del subsidio implementado con este fondo, compensaríamos esta injusticia”, aseguró el legislador.
Además, Domínguez fundamentó: “Si hacemos historia, las represas se construyeron teniendo como principal objetivo la regulación del agua de los ríos para evitar el impacto de las crecidas; y en épocas de sequía, garantizar reservas para las diferentes actividades de las localidades aguas abajo priorizando los usos consuntivos. La generación de energía eléctrica era un objetivo secundario, pero con el tiempo esto se ha desvirtuado y actualmente las empresas concesionarias de las represas obtienen
enormes ganancias, mientras que la población no ve beneficio alguno y se ve afectada por las decisiones que se adoptan para garantizar provisión de energía a la Ciudad de Buenos Aires y centros urbano más poblados de la Argentina. Basta con recorrer las costas de los ríos Neuquén y Limay en determinados meses del año para ver cómo se producen pérdidas en los bienes de neuquinos por las inundaciones y desbordes o en otros casos cómo los cursos de agua quedan reducidos a su mínima expresión generando focos infecciosos afectando a los vecinos e impidiendo su aprovechamiento para actividades recreativas y/o deportivas”.
Por último, el diputado explicó que la energía hidroeléctrica representa el 33 % de la energía consumida en el país y de ese porcentaje, el 41 % proviene de la región Comahue, que incluye las represas ubicadas en la provincia del Neuquén y es la más relevante en cuanto a su participación en la generación de dicha energía. “Esto demuestra que se trata de un recurso estratégico con el que empresas ganan millones, pero los
neuquinos no vemos nada. Sin renunciar a nuestro reclamo histórico de que las represas deben pasar a manos de sus verdaderas dueñas, que son las provincias, hoy presentamos este proyecto para que no nos sigan saqueando, sin reconocernos lo que nos corresponde”, enfatizó.
