Las obras de bacheo y de repavimentación evidenciaron un fuerte crecimiento durante 2017. Se repararon 45.000 metros cuadrados de baches, mayormente originados por el colapso de las redes de agua y cloacas, y 4.300 metros cuadrados más en material de hormigón. Asimismo, fue prolongada la vida útil de arterias totalizando 71.500 metros cuadrados de reasfaltado en toda la ciudad.
“Las estadísticas 2017 reflejan el muy buen trabajo que se hizo”, destacó el secretario de Mantenimiento Vial, Juan Manuel López Osornio, dando cuenta de la presencia constante del personal municipal en la vía pública. “Respecto de 2016, estamos hablando de que se triplicó el bacheo flexible, pasando de 15.500 metros cuadrados a 45.000 mientras que en rígido pasamos de 1.500 metros cuadrados a 4.300″, remarcó.
“Hemos trabajado en todos los puntos cardinales de la ciudad porque nos encontramos con gran cantidad de roturas en las calzadas”, dijo y puntualizó que las causas más frecuentes de intervención municipal se deben a “aperturas del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), lo que nos significó más del 70% del bacheo que llevamos adelante ese año”.
López Osornio advirtió además respecto de aperturas clandestinas generadas por particulares para la ejecución de conexiones domiciliarias.
Por otro lado, comentó que también a partir de 2017 la secretaría de Servicios Urbanos se encarga de repavimentar arterias que han llegado al fin de su vida útil, en coordinación con la cartera de Obras Públicas. “Reasfaltamos 71.500 metros cuadrados de calles, entre otras un tramo importante de Conquistadores del Desierto que en lugar de bachear, reasfaltamos”, recalcó.
López Osornio consideró que el crecimiento de los trabajos en 2017 comparativamente a 2016 se debió a la fuerte inversión realizada por la administración municipal, “se incorporaron maquinarias y camiones al área optimizando la planta operativa de la ciudad”.
Advirtió que las técnicas aplicadas para las reparaciones “permitieron un mejor aprovechamiento de los recursos afectados y la ampliación de la vida útil del pavimento” y que en esto también contribuyó “la capacitación del personal operario y técnico, la adquisición de los materiales más aptos para cada tarea y al correcto manejo de los equipos afectados”.
