Es complejo encontrar algo positivo en un hecho evidentemente negativo como la baja de Enzo Pérez para la revancha del miércoles ante Mineiro. Aunque hay antecedentes que invitan a frenar la decepción. Una luz en un cuarto (de final) oscuro. Un Belo Horizonte en medio de tantas pálidas.
Porque el mendocino que está suspendido para la vuelta de la serie en Brasil por haber acumulado tres amonestaciones tampoco estuvo en esta misma instancia de la Copa en los últimos tres años y River, es cierto que en otro contexto, igual logró pasar de fase. Un dato alentador para comprobar que, aun sin la experiencia y la jerarquía del termómetro del equipo, al menos queda un pequeño resquicio para imaginarse otra noche de gloria en Brasil.
Por diferentes motivos, el volante de 35 años faltó en los cuartos de las últimas tres ediciones: en la 2020 frente a Nacional fue por Covid, en la revancha contra Cerro Porteño en 2019 por acumulación de amarillas y en la serie completa frente a Independiente en 2018 por su expulsión 3-0 contra Racing de octavos. En todos los casos, el rendimiento colectivo del equipo no se vio afectado considerablemente y, sin su aporte, avanzó a semis.
Claro, el panorama del plantel de River era muy diferente al actual, sobre todo porque Gallardo contaba con un Ponzio en plenitud (ahora ni siquiera estará disponible porque empezó el acondicionamiento físico post miocarditis) y con más alternativas de recambio. En este momento, el deté tiene solamente a Zuculini y Enzo Fernández como reemplazantes naturales para el puesto de Pérez.
Con este contexto, el entrenador deberá optar por un doble cinco con Zucu y el pibe que volvió de Defensa con dos títulos internacionales bajo el brazo o por suplir a EP24 con futbolistas de otras características: un volante creativo como Palavecino o Paradela, un punta versátil como Julián Álvarez (Suárez volvería al 11 inicial) o un defensor (Maidana o Robert Rojas) si decide regresar al esquema de tres zagueros.
Enzo lleva 44 partidos de Copa en River, de los cuales ganó 21, empató 17 y perdió apenas 6. Sin él en cancha, el equipo tuvo tres victorias, cuatro empates y dos derrotas, ambas en la fase de grupos. Aunque en la semi de 2017 vs. Lanús, el mendocino salió con el partido 2-2 y River finalmente cayó 4-2 y en la semi 2018 frente a Gremio entró a los 75’ en la ida (0-1).
Lógicamente, la baja de Pérez es crucial. Pero hay motivos para pensar que hay una luz en el cuarto.
FUENTE: Diario OLE
