La discusión por sostener el precio del crudo en las provincias petroleras, conocido como “barril criollo”, entra en una semana clave.
Los gobernadores patagónicos ya miran de reojo el paso del tiempo en busca de una definición del gobierno nacional, para continuar con un plan a largo plazo, que sostenga la producción regional y las fuentes de empleo. En el caso de Neuquén, sostener la actividad en Vaca Muerta, tanto en shale gas como en petróleo no convencional, es uno de los objetivos políticos más allá de la caída del precio internacional del crudo.
El senador nacional por el MPN y secretario general del Sindicato de Petroleros y Gas Privado, Guillermo Pereyra, quiere ir a fondo para evitar que el gobierno de Mauricio Macri siga importando combustible y crudo.
Para ello, pedirá mañana derogar, en la comisión de Energía del Senado, la resolución 272 que deja sin efecto Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas, encargada de discutir esas medidas. Ahora, sin la función de esta comisión, la decisión de importar queda en manos del ministro de Energía de la Nación, Juan José Aranguren.
El tire y afloje en materia energética generó hace poco más de un mes el primer pedido fuerte del gobernador Omar Gutiérrez a Nación, para que tome medidas claras y un plan a corto, mediano y largo plazo para sostener la producción hidrocarburífera. En concreto, se pidió la ampliación del Plan Gas (un incentivo a las productoras a 7,5 dólares el millón de BTU). Además, solicitó que el subsidio al crudo tenga un piso pero no un techo, en el caso de que el precio internacional tenga valores extraordinarios por encima de los u$s 110.
Gutiérrez dijo que las inversiones de YPF y otras operadoras no están garantizadas en 2017.
Fuente: diario La Mañana Neuquen