“Si yo supiera, lo que sé es lo que quedó ahí. Es lo único que sé. Creo que la obra de arte es como la radiografía de uno, del espíritu de uno y cuando hablo de espíritu no hablo de alma, hablo de la proyección del ser”, habla Felipe Noé de la creación y de cómo compuso “Mirada prospectiva”, muestra que desde ayer y hasta el 30 de noviembre se puede ver en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA).
Felipe Noé es considerado el artista vivo más importante de la Argentina, también escritor, crítico de arte y docente. A su exposición en Neuquén sumó obras inéditas. Es el único plástico que el MNBA recibió dos veces, detalle que el intendente Horacio Quiroga subrayó ayer, en la inauguración de la exposición.
“Yuyo Noé es un artista maravilloso, un vanguardista que expresa en sus obras lo que él define el caos” incluyendo “toda la concepción de lo social”, dijo y sostuvo que esto es una muestra de la política cultural sostenida en el tiempo por su administración distinguiendo a la ciudad de Neuquén en el ámbito nacional.
“Son momentos muy importantes para mostrar la obra de Noé, no solo desde una situación geográfica como es el interior de la Argentina, aunque a mí no me gusta hablar del interior sino de las entrañas de la Argentina, y creo que en ese sentido es fundamental que se reciba acá y viene recibiéndose muy bien”, celebró en la misma sintonía Cecilia Ivanchevich, experta en arte, colaboradora estrecha del artista y curadora de “Mirada prospectiva”.
“Es un artista clave de la historia del arte argentino y que cada vez que hace una cita al pasado tiene un eco en el presente y se proyecta hacia el futuro”, afirmó.
También para Ivana Quiroga, directora del MNBA, la presentación de Noé “es un privilegio único” y la posibilidad que se abre a todos quienes conozcan su obra de descubrir en cómo “el pasado se hace eco en el presente y se proyecta hacia el futuro”. Ahondó: “Sus creaciones transitan por una insondable línea vital conforme a la estructura de la estética del caos proyectando realidades de naturaleza polimórfica”.
Felipe Noé explicó que para él “el caos no es desorden. Orden y desorden son para mí categorías estáticas. El caos es la vida misma. No la vida personal nuestra, sino la vida desde que la vida existe. Es la dinámica de la historia, es la dinámica de todo lo que se entrecruza, y nosotros formamos parte de todo eso. Al caos nosotros lo constituimos, no nos viene por sorpresa”.