Calculadora en mano para clasificar
El empate no le cierra al San Pablo, pero sí a River. Sólo The Strongest le podría sacar el primer puesto. Incluso, perdiendo en Brasil, igual tiene grandes chances. Por su parte, el equipo de Edgardo Bauza se acomodó tras la victoria ante Trujillanos aunque su clasificación podría complicarse más de la cuenta si pierde ante el Millo.
El ámbito local, a un segundo plano
Si bien San Pablo no mostró su mejor nivel en el torneo paulista, logró meterse en los playoffs pese a perder por 1-0 ante el San Bentos en la última fecha de la fase regular, donde cuidó a varios jugadores. Si bien todos los focos apuntan de lleno de meterse en la siguiente fase de la Libertadores, mira de reojo el cruce ante el Audax de próximo domingo por los cuartos de final. La buena para el equipo de Bauza es que la Serie A del torneo de Brasil comienza en mayo, por lo que el Tricolor apuesta de lleno al certamen internacional. La situación de River, por su parte, no comprende demasiado análisis: sin chances en el torneo local, su única apuesta (además del superclásico) será la Libertadores.
Las fichas en el enganche
D’Alessandro en River. Ganso en San Pablo. Distintas características, similares posiciones, iguales funciones: ser el nexo entre el mediocampo y la dupla delantera. El brasileño, con un puñado de intervenciones en el Monumental y un gol, justificó la entrada y fue la gran figura de un equipo intermitente. Pese a esto, Bauza pretende que esos ratitos de buen fútbol se extiendan durante los 90 minutos para convertirlo en su líder futbolístico. Y Andrés, por su parte navega aguas similares: tras jugar su mejor partido desde el regreso a River, en tierra brasilera tendrá la chance de prolongar su evolución.
Defensa improvisada para contener a Calleri:
Las complicaciones que tuvo Marcelo Gallardo para armar la última linea fueron una constante a lo largo del año, y la travesía por Brasil no podía ser la excepción. Es que a la expulsión de Leonarzo Ponzio frente a The Strongest (debe dos fechas más), se le sumó la sobrecarga muscular de Jonathan Maidana y una molestia de Mammana. Por eso el Muñeco duda: Mercado de central y Casco de lateral derecho o Balanta como dupla central y Gabriel sobre la banda. Enfrente estará Calleri, quien será observado con suma atención por su paso por Boca. Encima llegará afilado: viene de meterle cuatro a Trujillanos en ese escenario.
La lupa en las tribunas:
Unas 60.000 personas colmarán el Morumbí para presenciar lo que describen como «el partido del año». Y claro, enfrente estará el campeón de América. Si bien desde San Pablo esperan romper el record de público en Brasil en este 2016 (hasta ahora es de 44.839 hinchas en el Arena Do Gremio), el foco estará puesto en lo que pase entre los hinchas visitantes.
Si bien se dispusieron de 33.009 lugares para la parcialidad visitante, se estima que 1.500 simpatizantes de River dirán presente. Y el último antecedente no es el mejor: el 22 de junio de 2005, barras del Millo chocaron con la Policía, hecho que arrojó 21 heridos. Antes, los micros que trasladaban al plantel (sin custodia policial) sufrieron una emboscada a treinta cuadras del estadio. Penoso. Este miércoles habrá 500 efectivos para evitar que nada de esto se repita.
Favoritismo no asumido:
Edgardo Bauza y Marcelo Gallardo, técnico de San Pablo y River Plate, ya comenzaron a jugar el partido desde los micrófonos. El DT del elenco brasileño soltó: «A River, después de lo visto ante The Strongest, lo veo clasificado. Nosotros apostaremos a quedarnos con el otro cupo». Y el Muñeco respondió: «Creo que ellos lo saldrán a buscar. En Buenos Aires se defendieron. Un empate no sería malo».
Antecedente inmediato vs historial:
Las últimas excursiones de River en Brasil fueron con alegrías. En 2015, en un partido histórico, le ganó 3-0 a Cruzeiro para dar vuelta la serie copera y meterse en semis. Y en la segunda mitad del año, por Sudamericana, cayó 2-1 con Chapecoense pero igualmente ganó la serie por el resultado de la ida. En lo que respecta específicamente al San Pablo, River lo visitó tres veces, siempre en instancias decisivas y también supo conseguir buenos resultados.
La primera fue en la final de ida de la Supercopa 97: empataron sin goles allá y luego la Copa quedó en el Monumental. En 2003, en una bochornosa semi de Sudamericana que se recuerda por la batalla campal del final, el Millo perdió 2-0 pero se quedó con la serie en la definición por penales. Por último, por la Libertadores 2005, fue el equipo brasileño quien se impuso 2-0 y eliminó a la Banda. Esta será la primera vez que se miden en fase de grupos. De todos modos, el historial no lo beneficia: en tierras brasileñas disputó 37 partidos oficiales, con siete victorias, misma cantidad de empates y 23 derrotas.
Fuente: Diario OLE