Nicolás Maduro y Mohamed Irfaan Ali se reunirán este jueves en medio de la escalada de tensión que sacude a Venezuela y Guyana por la intención de Caracas de anexarse el 60 por ciento del territorio guyanés tras la aprobación del referéndum del pasado 5 de diciembre.
La crisis generó el fastidio de Lula, el movimiento de tropas brasileñas, el ejercicio conjuntos de Guyana con las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y la activación del Comando Sur.
Como anticipó en exclusivo LPO, la decisión de Lula de organizar la mediación en soledad le terminó generando costos políticos y busca que las estructuras regionales como Celac y Unasur tomen protagonismo para la resolución del conflicto.
El líder brasileño lo pidió en la cumbre del Mercosur de la semana pasada en Río de Janeiro y lo cristalizó con la confirmación de San Vicente y las Granadinas, país que presidente la Celac hasta fin de año, como sede de las conversaciones.
En esa mediación colectiva que tendrá lugar este jueves estará Celso Amorim, asesor personal de Lula en Política Exterior, que está en el ojo de la tormenta entre los diplomáticos brasileños por llevar a Lula a demasiados frentes de tensión sin posibilidad de éxito.
De esta manera, en una carta, suscrita por el presidente pro témpore de la Celac y primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, se les conminó a los mandatarios a «la necesidad urgente de reducir la escalada del conflicto e instituir un diálogo apropiado, cara a cara, entre los presidentes de Guyana y Venezuela».
La carta señala que «ambos han coincidido con esta valoración en la búsqueda de la coexistencia pacífica, la aplicación y el respeto del derecho internacional y la evitación del uso o la amenaza de la fuerza».
«Ambos tienen constancia pública de su compromiso con el Caribe como zona de paz y el mantenimiento del derecho internacional», continúa.
Ambos han coincidido con esta valoración en la búsqueda de la coexistencia pacífica, la aplicación y el respeto del derecho internacional y la evitación del uso o la amenaza de la fuerza
El escrito también propone que los presidentes sugieran la modalidad del diálogo e interlocutor, manifestando que tanto Gonsalves como el primer ministro Roosevelt Skerrit, presidente de Caricom, están dispuesto al apoyo constructivo para este encuentro.
En este marco, Nicolás Maduro dijo en sus redes sociales: «Estoy activando al máximo la Diplomacia Bolivariana de Paz, siempre en defensa de los derechos históricos de Venezuela. Una vez más derrotaremos la mentira, las provocaciones y las amenazas contra nuestro pueblo. ¡Nuestra Patria Vencerá!».
El conflicto territorial se remonta al siglo XIX, cuando un fallo de 1899, defendido desde Guyana, estipulaba que Venezuela renunciaba al Esequibo, aunque más tarde se retractó de ello.
Caracas, por su parte, se apoya en el Acuerdo de Ginebra de 1966 firmado entre el Reino Unido -antigua potencia colonial de Guyana- y Venezuela, en el que reconocían al Esequibo como un territorio en disputa.
Lo cierto es que el referéndum aprobado por Caracas, que no tuvo en cuenta a la población de Guyana, considera entre otros punto que la Corte Penal Internacional ya no es arbitro de al disputa y eso aumenta las chances de una hipótesis de conflicto.
El entorno de Lula remarcan el enojo del líder del PT con Maduro y señalan que estas acciones obligaron al brasileño a retirarle el apoyo. «Una vez terminado este conflicto, si termina, el sostén a Maduro no existirá más», sentencian.
Brasil es el más preocupado y fastidioso por este conflicto que no tenias en los planes y, además de condenar las acciones unilaterales de Maduro, el ministro de Justicia José Mucio, advirtió que no van a permitir una invasión territorial. «Si Venezuela decide eso tendrá que pasar por Brasil y eso no será posible», afirmó.
El entorno de Lula remarcan el enojo del líder del PT con Maduro y señalan que estas acciones obligaron al brasileño a retirarle el apoyo. «Una vez terminado este conflicto, si termina, el sostén a Maduro no existirá más», sentencian.
