El intendente Horacio Quiroga confirmó que las negociaciones con el EPAS por el contrato de concesión “están bien encaminadas” pero aclaró que “todavía no está para la firma” porque “faltan resolver cuestiones importantes”.
Entre ellas el jefe comunal incluyó la necesidad de que el EPAS conforme una unidad exclusiva para la ciudad de Neuquén. “Una de las cosas que pedimos es que se cree una unidad del EPAS que tenga injerencia solamente en la ciudad, y que no sea la misma de toda la provincia. Queremos que lo recaudado por lo que pagan los vecinos de la ciudad de Neuquén se invierta en obras para esta capital”, consideró el intendente.
Además dejó en claro que “no hemos recibido ninguna propuesta de contrato de la provincia, la única propuesta que existe es la que estamos trabajando en conjunto”.
“Nuestra decisión y nuestra voluntad es lograr la firma del contrato. Desde el municipio somos los primeros interesados en poder hacerlo, pero corresponde aclarar que el trabajo todavía no está terminado”, dijo Quiroga, y agregó “queremos el contrato. Estamos ansiosos y lo vengo reclamo desde el 10 de diciembre de 1999”.
Contó que el último 26 de setiembre el municipio elevó una propuesta de contrato a la provincia, hubo reuniones entre los equipos técnicos y avances, pero subrayó que aún faltan acordar puntos importantes para concretar la firma.
En este contexto destacó que el municipio quiere que el EPAS siga siendo una empresa del estado provincial, pero con un contrato de concesión que establezca los derechos y obligaciones de las partes con responsabilidades claras para ambos.
Es en este acuerdo donde se deben fijar las pautas y abordar puntos claves como los planes de inversión, cuadro tarifario, plazos de concesión “porque esto tiene que ver con las posibilidades de inversiones que pueda hacer la empresa por las garantías que uno le da por la duración de ese contrato”, opinó Quiroga.
También será importante el régimen de penalidades, “como todo contrato de derecho de administrativo deben existir las penalidades por incumplimiento contractual. El EPAS es para nosotros como CALF, pero en vez de la energía, es por agua y saneamiento”.
“Es necesario poner a la empresa en valor presente, que tiene que prestar un servicio público esencial con reglas de juego. En los últimos 20 años no se ha acompañado con inversiones al crecimiento de la ciudad y el impacto del requerimiento de la infraestructura”, opinó Quiroga al resaltar la importancia de este contrato de concesión.
Consideró que recién ahora con las inversiones anunciadas por Nación, “se está intentando poner a la empresa en valor presente”. “Estamos frente a un gobierno Nacional que asume protagonismo en esto porque es una gestión de ese gobierno, de un una provincia que empieza a cumplir en s de eficiencia su responsabilidad y un municipio que está ansioso para firmar un contrato de concesión previendo esta nueva realidad con inversiones, y con un futuro razonable y previsible donde estén claras las reglas de juego de cada una de las partes”.
“Debemos recordar la existencia de un marco regulatorio del servicio de agua y saneamiento que fue aprobado por el Concejo Deliberante en el año 2011, donde se da carácter de prestador exclusivo al EPAS”, recordó Quiroga.
Por último hizo referencia al contenido en las Disposiciones Complementarias Transitorias y Finales de la Constitución Provincial, en la reforma del año 2006. Puntualizó en el inciso IV de este apartado que establece que “las actuales concesiones o autorizaciones para la prestación de los servicios públicos de distribución de energía eléctrica, agua potable y de saneamiento, vigentes o prorrogadas, u otorgadas de cualquier modo por los municipios a sociedades cooperativas integradas por vecinos usuarios de las mismas o entes autárquicos provinciales, quedan extendidas en forma directa y automática por un período máximo común de diez años, contados desde el día de entrada en vigencia de las reformas de esta Constitución”. La prórroga fijada por esta cláusula venció en marzo del año pasado.
