Los ocupantes de una toma que se estaba gestando en tierras fiscales a orillas del río Limay irán a una mediación política y judicial con el fin de tener un espacio para vivir. La usurpación de tierras duró menos de un día, debido a la presión política que hubo para frenar el asentamiento y generar una reunión entre vecinos y autoridades para llegar a un acuerdo.
El sábado por la noche, unas 40 familias se asentaron en terrenos del barrio ubicados en la zona ribereña. Las tierras son provinciales, ya que pertenecen a la cota de la Dirección de Recursos Hídricos.
Así se confirmó ayer luego de que el Ministerio Público Fiscal, la concejal del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT-PO) y la Defensoría del Pueblo, a cargo de Ricardo Riva, se pusieron a disposición para dialogar con las familias que necesitan un terreno.
Una reunión
El encuentro se realizará mañana en la sede del Ministerio Público Fiscal y lo primero que se planteará es la eliminación de cualquier causa judicial contra los vecinos.
“Creemos que no se puede mediar con la gente de rehén, así que lo primero que pediremos será eso. Hubo buena predisposición a dialogar y solucionar este conflicto”, expresó ayer Jure, quien se acercó a la toma de los vecinos.
La reacción para evitar que se consolide la toma pero con el compromiso de generar una reunión fue rápida. Ayer se cruzaron comunicaciones telefónicas entre Jure, el fiscal general José Gerez, el defensor del Pueblo, el fiscal Marcelo Jara y hasta el ministro de Deporte, Cultura, Juventud y Gobierno, Juan Pablo Prezzolli.
El lugar se había llenado de policías, de la Comisaría 44 y la División metropolitana, y ayer por la madrugada los ocupantes temían que se produjera un desalojo violento en el predio donde estaban las carpas. Pero la ocupación duró menos de 24 horas.
Las tierras que habían usurpado los vecinos están dentro de la franja inundable cerca del barrio Costa Nogal. Es por eso que Recursos Hídricos prohíbe que se asienten familias en lotes donde en invierno, y ante una eventual crecida del río Limay, puedan ocasionarse inundaciones.
Ayer intervino la oficina de Resguardo Territorial del Municipio de Plottier, que constató que se trata de una zona inundable. No obstante, los vecinos habían planteado quedarse en ese lugar.
Víctor Elieta, un vecino que hace 40 años vive en Valentina Sur, sostuvo: “De los años que tengo viviendo aquí, nunca se inundó este terreno”.
En Neuquén ya casi no hay disponibilidad de tierras, salvo el proyecto de la segunda meseta. El precio del metro cuadrado aumenta con los años y cada vez son más los vecinos que demandan un lugar para vivir. Desde distintos sectores políticos, tanto de la izquierda como el kircherismo, ven con preocupación el fenómeno de acaparamiento inmobiliario.
Intervino fiscalía para que la toma no creciera más
El fiscal Pablo Vignaroli dijo ayer que el Ministerio Público Fiscal se puso a disposición para una mediación, pero que como condición los vecinos tuvieron que abandonar el lugar que ocupaban. “Nosotros les gestionamos una reunión, no mediamos, para que haya un representante del Poder Ejecutivo que en definitiva es el propietario del predio”, indicó el fiscal a este diario.
Sostuvo que apenas se puso en conocimiento de la toma de terrenos cerca del Limay, se implementó un dispositivo para evitar que se consolidara. No dejaron pasar más personas, ni alimentos, ni materiales en toda la madrugada del domingo y las primeras horas de ayer.
En el lugar había un fuerte cordón policial con el objetivo de que la usurpación no se consolidara con las horas.
Fuente: Diario La MAñana Neuquen
